Desde hace tiempo eran muchos los que preguntaban cómo era posible que con las altas tasas de desempleo juvenil que hay en nuestro país, los jóvenes no se echaran a las calles. Incluso argumentaban que si esta situación se estuviera dando en Francia los Campos Elíseos serían un mar de multitudes. Ellos mismos decían ojalá nuestra juventud tuviera la capacidad que tienen en Francia para movilizarse.
Y ahora que parece empieza a prender la movilización ciudadana en distintas ciudades de la mano de diversos movimientos juveniles, organizados o desorganizados, con menor o mayor fortuna, a través de las redes sociales, todo son reticencias al respecto: que si necesitan un líder, que por qué ahora, que si pecan de heterogeneidad, que si predominan los de izquierdas, que si no se ven inmigrantes, que algún movimiento político tiene que estar detrás de ellos, que sus ideas son contradictorias, que son cuatro antisistema, que hay otras formas de participar en la democracia, que así no van a llegar a ninguna parte, que esto se desvanecerá cuando pasen las elecciones del domingo 22 de Mayo…
Nos cuesta creer que el asunto les haya pillado por sorpresa pero nos da la sensación de que a muchos les está costando reconocer lo evidente al igual que cuando costó horrores a muchos reconocer la actual crisis. A fecha de hoy, en cualquier librería se pueden encontrar libros que animan a que la gente a que actúe: el de Indignaos! de Stéphane Hessel, de origen francés y el Reacciona, de varios autores y de origen español.
Pero es que por otro lado, esto no es algo que no haya sucedido ya, hace pocos meses, en otros países: en definitiva, plazas emblemáticas llenas de gente protestando y pidiendo que la situación cambie.
Gran parte de la ciudadanía lo está pasando mal, muy mal, está harta, está indignada y acaba reaccionando, protestando y reivindicando en las calle porque muchos de ellos y quizá ese es el gran problema que no tienen otra cosa mejor que hacer y en la que ocuparse. Tan poco es tan difícil de entender.
Las imágenes de estos días, al caer la noche en la Puerta del Sol, a rebosar de gente, de jóvenes y no tan jóvenes hablan por sí solas. A su vez distintos manifiestos en la red están siendo firmados por ciudadanos de toda condición: desempleados, funcionarios, estudiantes, pensionistas…
Queremos desde esta entrada facilitaros el acceso a contenidos y referencias sobre esta cuestión. Seguro que nos dejamos a alguien pues la diversidad y heterogeneidad de movimientos, asociaciones, grupos es ingente. Referenciamos sólo los más conocidos y activos hasta hoy.
Tan sólo hemos pretendido tratar el tema en nuestro blog y facilitaros el acceso a lo que se está pasando en Internet y las tan mencionadas redes sociales. Cada cual que al menos pueda tomar un poco más de conciencia sobre este movimiento social que ha sorprendido a muchos.
Lo que pase con él y en que acabe todo esto, el paso del tiempo nos lo dirá.
Publicado el 18 de Mayo de 2011
