Despidos, recortes y subidas de impuestos ¿eso es todo lo que podemos hacer para salir de la crisis?





Estos días estamos leyendo numerosos artículos que nos recuerdan que son ya cuatro años los que nos separan del inicio de esta crisis. Para nuestra sorpresa la situación parece no haber mejorado y la recuperación sigue sin llegar, más bien todo lo contrario hay más probabilidades de encaminarnos hacia una nueva recesión. Pero ¿cómo demonios va a llegar la recuperación? Las empresas al más mínimo “warning profit” defienden sus beneficios al ritmo de masivos despidos, los gobernantes de un signo o de otro son incapaces de arbitrar medidas que vayan más allá de recortes y más recortes y subir e inventarse impuestos  a diestro y siniestro en un café para todos que es servido siempre con excesiva lentitud, tarde y mal. 

¿Dónde han quedado esas intenciones de refundar el capitalismo? ¿de cambiar la reglas del juego? ¿de afrontar la crisis de forma colectiva y no de forma individual? Cada empresa que individualmente despide empleados, no por cientos sino por miles, está realimentando la crisis una y otra vez pues el sistema está pensado para que la población trabaje, obtenga unas rentas a final de mes y consuma productos y servicios. A su vez los que ya no trabajan y los que todavía tienen la suerte de seguir trabajando o los que viven de una merecida pensión ven como los Estados esquilman sus rentas vía impuestos y tasas teniendo además que pagar más por los servicios públicos. ¿Qué va quedando para consumir? Pues cada vez menos.

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Quiero llegar a que si las empresas afrontan individualmente la crisis despidiendo y despidiendo, los Estados también individualmente afrontan la crisis recortando y subiendo impuestos, los consumidores se ven forzados a afrontan individualmente una situación impuesta por los anteriores consumiendo menos, ya no sólo porque su renta disponible es cada vez menor sino porque esto se ha convertido en la economía del sálvese quién pueda,  en el que el consumidor, la base de este sistema se defiende o subsiste  consumiendo cada vez menos. Eso o directamente se asaltan los comercios como ha ocurrido en los disturbios de Londres. 

Y si no se consume vuelven a caer las ventas en las empresas, se vuelve a despedir, vuelve a caer la recaudación en los Estados y esto es la pescadilla que se muerde la cola una y otra vez. ¿Cuánto tiempo más necesitan empresas y gobernantes para darse cuenta de que se debe afrontar la crisis de otra manera? La semana pasada se reunía Obama con las grandes empresas para hablar directamente de la creación de empleo en su país, una reunión ésta de la cuál no trascendía medida alguna. Hoy, Sarkozy y Merkel, por su cuenta, ha escenificado otra reunión, esta vez bilateral en la que se reiteran en un mayor control del déficit y pretenden aplicar una nueva tasa sobre las transacciones  financieras. Más de lo mismo. 

¡ Entérense de una vez ! Los mercados pueden estar cayendo porque las economías siguen sin recuperarse y porque las medidas arbitradas hasta la fecha se están mostrando claramente ineficaces. Gobernemos nuestros Estados eficazmente, dirijamos nuestros negocios responsablemente y devolveremos a la población la confianza en un sistema económico en el que todos hemos dejado de confiar a golpe de despidos, recortes e impuestos abusivos. Devolvamos la confianza a los ciudadanos, sentemos las bases para que la economía vuelva a crecer, el dinero salga de sus refugios y los mercados volverán a subir.

Mientras los políticos no gobiernen pensando en la ciudadanía y en las empresas y éstas últimas a su vez no gestionen sus negocios pensando en sus trabajadores, que son los que finalmente consumen vemos ciertamente difícil que se asiente recuperación alguna en los países desarrollados.  De momento van cuatro años. ¿cuántos más nos quedan? 

En mi situación de desempleado, además de buscar empleo activamente, no me queda otra que defenderme y adivinen cómo, pues recortando, recortando y recortando mis gastos y los de mi familia y ello implica menos consumo, menos consumo, menos consumo y  a su vez menos crecimiento, menos crecimiento, menos crecimiento. Menos mal que bloguear me sale gratis y de momento no está gravado con impuesto alguno. 


Publicado el 16 de Agosto de 2011