Ayer conocíamos estupefactos como un trader de UBS podría haber provocado a la entidad para la que trabaja pérdidas de 2.000 millones de dólares. La entidad lo hacía público en un escueto comunicado en el que señalaba como dicho trader podría haber llevado a cabo operaciones irregulares no autorizadas que podrían haber provocado tal agujero.
La entidad aseguró que ello no iba a afectar a los ahorros e inversiones de sus clientes pero la cotización de la entidad se desplomaba en la bolsa de Zurich y es más que evidente e importante el impácto negativo que este agujero tendrá en las cuentas del tercer trimestre de la entidad suiza.
Algunos medios están cargando contra este trader de 31 años tildándolo de bróker sin escrúpulos, de rebelde e incluso de loco. Lo de ayer nos ha recordado el famoso caso del broker francés que también fue acusado de provocar millonarias pérdidas a la Societé Generale hace unos años. Y desde este blog nos preguntamos ¿Cómo una entidad bancaria, sea la que sea, no es capaz de gestionar y controlar estos grandes riesgos? ¿No es una locura para una entidad bancaria saber que tu organización puede ser agujereada de esta manera por uno sólo de tus trabajadores?
Lo lo peor de todo es que ni será el primero ni el último caso en el que una gran entidad bancaria acaba aflorando cuantiosas pérdidas responsabilizando de tal agujero a un sólo empleado.
Y queremos pensar que lo que no están contando es así porque si no es así, entonces los actos de locura y de rebeldía pueden también darse no sólo entre sus empleados sino también entre sus accionistas y clientes.
Publicado el 16 de Septiembre de 2011
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16 Sep 2011 elconfidencial.com
