Porque es una empresa excelente, porque es una empresa excelente …. que siempre mejorará. Competitividad y excelencia, el modelo EFQM.

Desde el ámbito institucional existe una seria preocupación por la competitividad, por la divulgación de las buenas prácticas empresariales y por la proyección hacia el exterior de las empresas. Una de las iniciativas, en la que ya se lleva trabajando mucho tiempo, es la excelencia empresarial.

La Fundación Europea para la Excelencia, los premios Príncipe Felipe a la excelencia empresarial, el Club excelencia en gestión, la Fundación Madrid por la excelencia, o el Premio a la excelencia empresarial en Aragón creado por el Instituto Aragonés de Fomento a través del programa Empresa, son solo algunos de los organismos mediante los que la sociedad reconoce la labor empresarial en el avance de la calidad, la innovación y la transformación de la gestión en busca de la mejora competitiva y la excelencia.

Excelencia que tiene su origen en los sistemas de calidad. En el gráfico siguiente se muestra la evolución histórica del concepto calidad:


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Podríamos decir que hablar de la excelencia empresarial es hablar de la buena gestión empresarial sostenida y con una clara orientación al cliente y a los resultados (en su expresión más amplia).
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Para lograr la excelencia empresarial se utilizan modelos pretendidamente utópicos, a los que nunca se llega, pero sobre los que se trabaja permanentemente para ir alcanzando mayores cotas, mejor gestión. 

Entre los distintos modelos e instituciones podemos mencionar FUNDIBEQ, el modelo iberoamericano para la gestión de la calidad; la American Society for Quality (ASQ) que es la comunidad de expertos en calidad más grande del mundo, administra el prestigioso premio Malcolm Baldrige; la unión de científicos e ingenieros japoneses (JUSE), impulsor del premio Deming; o EFQM, que es el modelo europeo de excelencia empresarial.

El Modelo EFQM es un modelo no normativo, sistemático y de aplicación continua, cuyo concepto fundamental es la autoevaluación basada en un análisis detallado del funcionamiento del sistema de gestión de la organización que utiliza, como guía, los criterios del modelo.

Se trata de un modelo en el que cada uno de sus nueve criterios se desagregan en treinta y dos  subcriterios, pudiendo utilizarse de forma independiente o conjunta. Estos subcriterios se evalúan y ponderan para determinar el progreso de la organización hacia la excelencia. Precisamente de esa evaluación surgen los “club 400” donde se agrupan las empresas e instituciones que han alcanzado al menos esos puntos (sobre un máximo de 1.000).

La esencia de EFQM se fundamenta en la capacidad de liderazgo, la calidad de la estrategia y su desarrollo a través de las personas, recursos y procesos que influyen directamente en la consecución de resultados excelentes en sus clientes, sus empleados, la sociedad y en el objetivo estratégico.

El modelo tiene como referencias los modelos Deming y Malcom Baldrige que consideran la calidad como un aspecto fundamental a la hora de conseguir una mayor eficiencia, para impulsar el desarrollo de la productividad y, por tanto, la competitividad de las empresas.

Conceptos de los que he venido hablando en anteriores entradas. Por eso he traído ho este modelo de excelencia empresarial. Pero no voy a entrar en él en profundidad, para eso ya hay numerosas webs. Mi intención es otra.

Quiero aportar, por una parte, una visión del esquema de funcionamiento del modelo EFQM 2010 poco habitual; y, por otra parte, integrarlo en el cubo de la competitividad del que hablaba en mi último post.

Estamos habituados a reconocer el modelo de una forma simplificada con una representación gráfica muy parecida a ésta:

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Pero la verdadera representación, en función del peso de cada uno de los criterios y subcriterios del modelo, sería menos rectangular y más parecida a la imagen siguiente, que nos recuerda a una estación espacial:




Dibujo menos compacto y más difícil de ver, pero que refleja el alcance real de cada uno de los criterios del modelo (las áreas de los rectángulos equivalen a las respectivas puntuaciones). Así las áreas de los agentes facilitadores y los resultados son iguales (500 puntos cada uno), pero en éstos últimos se aprecia, claramente, la mayor importancia que se asigna a los resultados en los clientes y los resultados clave, ambos son los únicos criterios dotados con 150 puntos.



Hay dos documentos más que he realizado para completar el modelo EFQM: uno, que amplía el gráfico convencional del modelo

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y otro donde se concretan los criterios y subcriterios.

El otro reto que me planteaba con el modelo de excelencia empresarial EFQM es su integración con el “cubo de la competitividad”. No parece, tras una primera prospección, que puedan integrarse con facilidad, pero si profundizamos un poco más en los pilares básicos, podemos encontrar nexos de unión muy importantes.

El primero la idea de mejora continua que desemboca en crecimiento. Para el modelo EFQM es fundamental el seguimiento:
Resultados >> Enfoque >> Despliegue >> Revisión (REDER), que al igual que el círculo Deming: Planificar >> Desarrollar >> Controlar >> Actuar (PCDA) es el verdadero motor del modelo. Y cuya figua se aproxima más a la de una espiral cocéntrica, como un tornillo sin fin, que a la de una elipse y que es la forma más adecuada de representar el crecimiento.

Para favorecer este crecimiento es imprescindible responder a tres preguntas básicas:

  1. ¿Quiénes somos, qué hacemos y para quién? Es decir, cuál es la razón de ser de la organización, lo que el modelo llama misión.
  2. ¿Qué queremos ser, qué queremos hacer y para quién? Es decir, en lo que queremos convertirnos, lo que el modelo llama visión.
  3. ¿Quiénes somos, que comportamientos nos reconocen, cuáles son nuestros principios? Es decir, nuestra cultura empresarial; lo que el modelo llama valores.

Respuesta a las preguntas que están relacionadas con el modelo de negocio y que condicionan el crecimiento de la organización y su capacidad competitiva.

Integrando estos elementos en el citado cubo la competitividad obtenemos el siguiente esquema:




Calidad entendida como utilidad funcional y, también, psicológica; la fiabilidad de los productos o servicios; y la seguridad de los mismos.


El segundo punto de unión es la relevancia del concepto de calidad. Este es el origen del modelo EFQM y uno de los ejes principales del cubo de la competitividad.

Es decir, EFQM lleva al terreno el concepto de Calidad Total, estableciendo las pautas de comportamiento y desarrollando un modelo de la gestión de la calidad total o excelencia basado en la mejora continua.
Sobre la idea de calidad y las repercusiones que ésta tiene en la competitividad hablaré en mi siguiente entrada.


Publicado el 6 de Abril de 2011







Resumido
Modelo EFQM
mainen.com, MAINEN asesores, Ir a la web


Calidad total
gestiopolis.com, Memo Pérez, Abril 2001  Ir a la web






Comparación de modelos de gestión de la calidad total...
rebiun.org, X Congreso de Ingeniería de Organización. Valencia. Septiembre 2006.
Carmen de Nieves Nieto, Lorenzo Ros Mc Donnell
rebiun.org Ir al documento






La EFQM: Modelo europeo de autoevaluación de la gestión empresarial
luismiguelmaneme.wordpress.com, Blog de Luis Miguel Maneme, 10 de Diciembre de 2010  Leer entrada

Comparación de modelos de excelencia y calidad
etrobada.blogspot.com, Blog etrobada, 29 de Enero de 2008  Leer entrada







The EFQM 2010
youtube.com, loicvatar, duración 1:11, 15 Noviembre 2010 Acceder a vídeo


EFQM Award Ceremony, The finalists
youtube.com, loicvatar, duración 6:41, 29 Octubre 2010 Acceder a vídeo