Una botella de Coca-Cola ilustra la última portada de la revista Bloomberg Businessweek. Ahora bien es una botella de Coca-Cola con barriga con la que se quiere poner el foco de atención en los problemas que Coca-Cola tiene con la obesidad. Y es que la firma lleva ya reconociendo en sus cuentas anuales y durante varios años que uno de los grandes riesgos de su principal marca es la obesidad.
Uno de los símbolos de la todopoderosa EE.UU., la Coca-Cola, es también asociada cada vez más por los consumidores con la fácil posibilidad de engordar. Lejos quedan los años en los que Pepsi y Coca-Cola competían entre sí lanzando al mercado botellas y envases cada vez más grandes.
Ahora Coca-Cola reconoce públicamente su preocupación por esta mala imagen de marca y pondrá manos a la obra para someterse a un lavado de imagen y una cura de adelgazamiento.
De momento, está centrando sus esfuerzos en aumentar sus ventas en mercados emergentes de África e India y a su vez en diversificar sus marcas hacia productos más saludables o con más demanda, caso de las bebidas energéticas.
De momento, está centrando sus esfuerzos en aumentar sus ventas en mercados emergentes de África e India y a su vez en diversificar sus marcas hacia productos más saludables o con más demanda, caso de las bebidas energéticas.
Coca-Cola sabrá de nuevo adaptarse a un entorno complicado para su marca clásica y seguro que pone a trabajar toda su magnífica maquinaria publicitaria en este empeño. Tiempo al tiempo
Publicado el 5 de Agosto de 2014
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businessweek.com, 31 Jul 2014